martes, 7 de abril de 2009

La casa del árbol

Cuando era chica aprendí que la felicidad simple y llana solo existía en unos pocos lugares... las casas construidas en las copas de los árboles parecían ser uno de esos refugios donde la realidad no podía irrumpir y arruinar el universo paralelo construido con un grupete de amigos, algunos objetos viejos y un botín de galletas recién salidas del horno robadas de la cocina de alguna ama de casa ejemplar.

"I'm from Barcelona" sonaba esta tarde mientras yo probaba diferentes nombres para este blog. 







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